Validez del uso de cribaje de displasia de cadera en niños de 0 a 6 meses de edad mediante ultrasonografía en un Hospital de tercer nivel.
Validity of the use of hip dysplasia screening in children from 0 to 6 months of age by ultrasonography in a tertiary hospital
Validade do rastreio da displasia da anca em crianças de 0 a 6 meses de idade por ultrassonografia em hospital terceiro nível.
Eduardo Modiano Gritzewsky
Luis Eduardo Loyo Soriano
Pedro Martin Flores Flores
José Alejandro Chonay
Simón
Renan Lara Villca,
María Galicia Ruiz Godoy
Instituto
Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra Ibarra,
Ciudad de México, México
Correspondencia
Departamento de Ortopedia Pediátrtica, Instituto Nacional de Rehabilitación, Ciudad
de México, México
2da calle B1-10 Lomas del Sur San
José Villa Nueva, CP 01064,
Tel: 502+56332349,
Tel: 502+66692228
e-mail: traumatologiajose@gmail.com
Objetivo: Nuestra hipótesis es que si la displasia de
cadera (DDC) se tratada adecuadamente y llevada a una cadera de Graf tipo I se
desarrollará a una cadera madura sin necesidad de
tratamiento quirúrgico.
Material y metodología: Seguimos con ecografía a 81
niños menores de 6 meses. Los pacientes positivos, así como a los falsos
negativos o falsos positivos, se les solicitó una radiografía de cadera, a los
6 meses. Los
niños con
alteración del ángulo a o b comenzaron su tratamiento. El
análisis estadístico se basó en la estadística descriptiva y analítica para
evaluar la asociación entre variables con la prueba de Chi-cuadrada.
Resultados: Se
revisaron 81 pacientes, de los cuales 23 (28,4%) pacientes presentaron DDC; 19
(82,6%) fueron tratados inicialmente con el arnés de
Pavlik. El 48,38% fueron caderas Graff IIA con una
media de porcentaje de cobertura de acetábulo óseo inicial del 35% (rango 0-65%). Al
finalizar el seguimiento 19 (82,6%) aumentaron la cobertura acetabular y mejoraron el índice
de Graf. El ángulo a presentó una mejoría más lenta que el ángulo b. Una edad gestacional alta se asoció con el
riesgo de desarrollar DDC (p≤0.005).
Conclusiones:
El inicio de tratamiento basado en el algoritmo diagnóstico
y terapéutico y las guías
de Graf nos acerca a un 82,6 por ciento de efectividad en el tratamiento
conservador con arnés de Pavlik sin
necesidad de recurrir a tratamientos invasivos para corregir la displasia de
cadera. La ecografía de cadera en los pacientes recién nacidos
hasta los 4 meses de edad como el método de elección para diagnóstico temprano de la
displasia de cadera.
Palabras clave:
cadera, displasia de cadera, ecografía, detección,
Abstract
Summary
Objective: Our hypothesis is that if hip
dysplasia (HDD) is adequately treated and transferred to a type I Graf hip, it
will develop into a mature hip without the need for surgical treatment.
Material and methodology: We followed up 81
children under 6 months of age with ultrasound. Positive patients, as well as
false negatives or false positives, underwent a hip X-ray at 6 months. Children
with altered angle a or b began their treatment. The
statistical analysis was based on descriptive and analytical statistics to
evaluate the association between variables with the Chi-square test.
Results: 81 patients were reviewed, of which
23 (28.4%) patients presented DDC; 19 (82.6%) were initially treated with the Pavlik harness. 48.38% were Graff IIA hips with a mean
percentage of initial bone acetabulum coverage of 35% (range 0-65%). At the end
of follow-up, 19 (82.6%) increased acetabular coverage and improved the Graf
index. The a angle presented a slower improvement than
the b angle. A high gestational age was associated with the risk of developing
CDD (p≤0.005).
Conclusions: The start of treatment based on
the diagnostic and therapeutic algorithm and Graf's guidelines brings us closer
to 82.6 percent effectiveness in conservative treatment with Pavlik's harness without the need to resort to invasive
treatments to correct hip dysplasia. . Hip ultrasound in newborn patients up to
4 months of age as the method of choice for early diagnosis of hip dysplasia.
Keywords: hip, hip dysplasia, ultrasound,
screening,
Resumo
Objetivo: Se a
displasia coxofemoral (HDD) for adequadamente tratada e transferida para uma
anca Graf tipo I, evoluirá para uma anca madura sem a necessidade de tratamento
cirúrgico (Hipóteses 0).
Material e métodos:
Foram avaliadas 81 crianças com menos de seis meses recorrendo a ecografia. Aos casos positivos, bem como os falsos
negativos ou falsos positivos, foi realizada uma radiografia de quadril aos 6 meses. Nos casos de crianças com alteração do ângulo a ou b foi realizado o
tratamento. Foi realizada uma análise estatística descritiva, utilizando-se o
teste do Qui-quadrado para avaliar a existência ou não de associação entre as
variáveis em estudo.
Resultados: Dos 81
pacientes estudados, 23 (28,4%) pacientes apresentavam DDC; 19 (82,6%) tratados
inicialmente com tala de Pavlik. 48,38% eram ancas Graff IIA com uma
percentagem média de cobertura inicial do acetábulo ósseo de 35% (intervalo de
0-65%). No final do seguimento, 19 (82,6%) aumentaram a cobertura acetabular e
melhoraram o índice de Graf. O ângulo a apresentou uma melhora mais lenta do que o ângulo b. A idade gestacional
elevada foi associada ao risco de desenvolver DCD (p≤0,005).
Conclusões: O início do
tratamento com base no algoritmo diagnóstico e terapêutico e nas orientações de
Graf aproxima-nos dos 82,6 % de eficácia no tratamento conservador com tala de
Pavlik sem necessidade de recorrer a tratamentos invasivos para corrigir a
displasia da anca.
A ecografia do quadril
em recém-nascidos até 4 meses de idade é o método de
escolha para o diagnóstico precoce da displasia coxofemoral.
Palavras-chave:
quadril, displasia coxofemoral, ultrassom, triagem,
Introducción
La incidencia displasia del desarrollo de la
cadera (DDC) es controvertida; en México se presentan 2-6 casos por cada 1.000
nacidos vivos y es la primera causa de hospitalización en ortopedia pediátrica [1]. Aun siendo una patología común, sólo uno de
cada cien casos de displasia recibe tratamiento y sólo uno de cada 500 se
diagnostica de luxación completa [2].
La articulación de la cadera del recién
nacido puede presentar alteraciones morfológicas de diferente consideración,
como un engrosamiento de tejido adiposo en el acetábulo, una hipertrofia del
ligamento redondo o del ligamento transverso, una cápsula articular en forma de
reloj de arena, un techo acetabular oblicuo o de poco
profundo, laxitud articular, acortamiento muscular, etc. Cualquiera de estas
alteraciones aisladas o asociadas pueden causar una
displasia, subluxación o luxación completa de la articulación [3].
La
mejor forma de prevenir la DDC es la valoración clínica
en el momento del nacimiento. Sin embargo, este cribaje
detecta aproximadamente el 50% de las caderas luxadas y solamente el 28% de las
caderas displásicas en manos de médicos
expertos.
La ecografia ha sido una ayuda y se utilizada desde
el momento del nacimiento en pacientes con factores de
riesgo y en las primeras semanas de vida en la población
general. Su sensibilidad es del 100% y la especificidad es superior a la
radiografía de pelvis pues permite visualizar la cabeza
femoral cartilaginosa y el acetábulo [4][5].
El
diagnóstico al nacimiento o a las pocas semanas
permite un tratamiento de la DDC que se inicia inmediatamente. Durante el
primer año la ecografía es el método
de elección para la detección
temprana de la displasia de la cadera. Luego, se diagnosticará con radiografías antero-posteriores
de pelvis. Otro momento crucial es el examen cuando el niño
comienza su deambulación.
Nuestra
hipótesis es que si la DDC es tratada adecuadamente y llevada a una cadera de
Graf tipo I se desarrollará a una cadera madura sin necesidad de
tratamiento quirúrgico [6][7].
Material y metodología
Seguimos a 89 niños, entre enero y octubre
del 2019, referidos a nuestro centro, menores a 6 meses. A todos los pacientes
que resultaron positivos con la ecografía, así como a los falsos negativos o
falsos positivos, se les solicitó una radiografía de cadera, a los 6 meses.
Realizamos una ecografía de ambas caderas a
los niños menores de 3 meses, referidos a nuestro centro por padecer pie
equino-varo no sindromático (parálisis cerebral
infantil, artrogriposis y mielomeningocele),
sospecha de DDC u otras patologías ortopédicas (Figura 1).

Figura 1
Seguimos la técnica descrita por Graf y la
clasificación de Graf con 4 tipos de hallazgos sonográficos
[7] (Figura 2). El equipo fue Logic E9 y transductor lineal de 14 MHz.

Figura 2
Los niños que mostraron una
alteración en las mediciones del ángulo a o b y fueron positivos comenzaron su
tratamiento siguiendo el siguiente protocolo: (a) pacientes menores a 6 semanas
con Graf IIa iniciaron un tratamiento de higiene de
caderas que se revaloraron a las 3 a 4 semanas con una nueva ecografía, (b)
pacientes Graf IIa mayores a 6 semanas de vida o IIb a IV de cualquier edad empezaron su tratamiento con
arnés tipo Pavlik, durante 24 horas al día. (c) Los
pacientes con diagnóstico de cadera luxada se sometieron a tratamiento
quirúrgico para realizar una reducción cerrada, abierta u osteotomías,
dependiendo de su gravedad. Se vigiló que el arnés estuvieran correctamente
puesto [7][10][11].
Al
concluir el estudio de los 23 pacientes detectados con displasia del desarrollo
de la cadera, se inició el arnés de Pavlik a 18
pacientes de los cuales a pesar de tener un diagnóstico
y un tratamiento adecuado para su padecimiento 2 pacientes que no regresaron a
que se les diera el seguimiento y el control ultrasonográfico.
Quedando así, inconcluso el desenlace de esas caderas.
El análisis estadístico se basó en la
estadística descriptiva y analítica para evaluar la asociación entre variables
con la prueba de Chi-cuadrada. Se consideró significativo una p<0,05.
Resultados:
Se revisaron 81 pacientes, de los cuales 23
(28,4%) presentaron DDC (3 derechas, 8 izquierdas y 12 bilaterales para un
total de 35 caderas; de los cuales 19 (82,6%) fueron tratados inicialmente con
el arnés de Pavlik. La
edad promedio al inicio del tratamiento fue de 2 meses siendo las mujeres las más
frecuentemente afectadas con 19 de 23 (82,61%), nacidas por cesárea
12 (63,16%) a las 39 semanas de gestación en promedio.
La distribución de las caderas de acuerdo al índice de Graf se encontró con Graff IIA en el 48,38% de los casos y una media de
porcentaje de cobertura de acetábulo óseo inicial del 35% (rango 0-65%) (Figura 3).

Figura 3
En cuanto a los factores de riesgo de los
pacientes con DDC se encontró que el mayor porcentaje de estos no tenía
ningún factor riesgo conocido (43%), seguido de la
presentación de podálica y trabajo de parto prolongado. Un
paciente tuvo más de un factor de riesgo (Tabla 1).
Al finalizar el seguimiento de los pacientes
con DDC, 19 (82,6%) pacientes de 23 había aumentado su porcentaje de cobertura de acetábulo, así como mejoría en
el índice de Graf, los cuales tuvieron una edad
promedio inicial de 1 mes (rango 1-4 meses) con una media del porcentaje de
cobertura de acetábulo óseo final mayor 55%.
El comportamiento de los
ángulos mostró que el ángulo a presentó una mejoría más lenta que el ángulo b (Figura
4).

Figura 4
Al realizar la correlación bivariada con displasia congénita de
cadera se encontró que la variable edad gestacional alta
(>38SDG) era estadísticamente significativa (p≤0.005)
por lo que se asoció con el riesgo de desarrollar DDC.
Discusión
El tratamiento con base en el arnés de Pavlik [7] se
enfoca en una inmovilización dinámica que permite una abducción y reducción no
forzada y no violenta y se enfoca en la prevención de la necrosis avascular de la cabeza femoral. Igualmente se ha demostrado
que el uso combinado del arnés de Pavlik con
seguimiento ecográfico mejora el control y el posicionamiento de las caderas al
momento de quedar ajustado el arnés, así como identificar luxaciones femorales
residuales. El adecuado control por imagen puede evitar complicaciones a largo
plazo y mejorar el pronóstico, también puede evitar fallas en el mismo como la
necrosis avascular y alteraciones acetabulares
[12].
El cribaje
ortopédico está ampliamente aceptado e implantado en todos los recién nacidos para
realizar un diagnóstico y tratamiento precoz de la DDC. Se considera que, por
la inmadurez esquelética y el tejido cartilaginoso y la falta de osificación en
los recién nacidos, la ecografía es el método de elección para su diagnóstico.
Sin embargo, realizar este estudio en los primeros días de vida también tiene
un alto porcentaje de falsos negativos y falsos positivos y es a partir de los
28 días de vida cuando el estudio tiene una sensibilidad del 79,2% y se debe
repetir una o dos semanas más tarde para ratificar el diagnóstico. Una ecografía
a edad más avanzada significa iniciar un tratamiento tardío con menor porcentaje
de éxito; después de 6 meses de edad se puede hacer el seguimiento o el
diagnostico con radiografías antero-posteriores de pelvis [8][9].
Con
la metodología actual se debe de tomar en consideración
que la sensibilidad de una exploración física en caderas luxadas o displásicas
oscila desde el 0,01 al 0,37 y las radiografías
simples desde un 0,06 a un 0,66 creando una cantidad inaceptable de falsos
negativos a diferencia del ultrasonido que tiene una sensibilidad del 0,89 al 0,96.
Considerando también la desventaja del uso de la radiografía
que depende de la variabilidad del observador de un 8,35% con intervalo de
confianza del 95% en la medición del índice acetabular.
A
pesar de lo mencionado en la bibliografía, diez pacientes no contaban ninguno
de los antecedentes considerados como factor de riesgo para el desarrollo de la
displasia de la cadera
Los
resultados obtenidos en cuanto al índice de displasia del 28,4% asimila al porcentaje esperado a nivel global del 30% de
incidencia de displasia del desarrollo de la cadera. Así como
la relación del sexo femenino 82% vs el 80% a nivel
global. De los pacientes positivos por ultrasonido a displasia de cadera siendo
menores a 6 semanas de vida con una clasificación de
Graff IIa se recomendó iniciar
tratamiento expectante e higiene de caderas con una segunda revaloración
por ultrasonido a las 6 u 8 semanas. En los pacientes mayores a 6 semanas de
vida con un ultrasonido IIb, o de cualquier edad con
una D/III/IV de Graff se inició
inmediatamente el arnés de Pavlik. De
estos pacientes, 19 tuvieron un resultado excelente, revirtiendo a un Graf I
con el uso del arnés, 2 pacientes con un Graf IV inicial,
continuaron con displasia de cadera pese al tratamiento con arnés de
los cuales uno requirió reducción abierta y colocación de
aparato de fibra de vidrio en espica, y el segundo continúa
pendiente su tratamiento quirúrgico y 2 pacientes abandonaron el
tratamiento.
El
uso de ultrasonido de manera temprana en pacientes en periodo neonatal e
incluso hasta los 3 meses de edad como parte del tamiz de cadera, nos acerca a
un porcentaje de 89 al 96 por ciento de sensibilidad en la detección de
displasia del desarrollo de la cadera, frente a un 6- 66% con la radiografía
antero-posterior de pelvis.
Nuestro
estudio tiene limitaciones, al no ser una población
abierta ya que únicamente se evalúan
pacientes enviados al Instituto Nacional de Rehabilitación
con algún diagnostico o sospecha previa a un tercer
nivel de atención y no se considera aun una población
significativa, sin embargo, el estudio seguirá en
proceso de recopilación de pacientes.
El
inicio de tratamiento basado en el algoritmo diagnóstico
y terapéutico y las guías
de Graf nos acerca a un 82,6 por ciento de efectividad en el tratamiento
conservador con arnés de Pavlik sin
necesidad de recurrir a tratamientos invasivos para corregir la displasia de
cadera.
Con
base en los resultados podemos revalorar la opción del uso del ultrasonido de
cadera en los pacientes recién nacidos hasta los 4 meses de edad como el método
de elección para diagnóstico temprano de la
displasia de cadera.
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Figuras
Figura 1. Algoritmo seguido para el desarrollo
del estudio

Figura 1
Figura 2. Ecografía de cadera pediátrica, a)
ángulos a y b, 1. línea por el borde iliaco externo, que debe
ser paralela al transductor, 2. línea por la punta del
labrum y promontorio óseo, 3. línea
que se traza por el techo acetabular osificado b) A. cápsula, B. techo acetabular
osificado, C. cabeza femoral, D. Cartílago, E.) Labrum,
F. Pliegue sinovial G. Punto de transición H. Borde osteocondral.
Para calcular el
porcentaje de cobertura femoral: Línea 1) línea paralela al iliaco y se traza
circunferencia de cabeza femoral

Figura 2
Figura 3. Distribución de las caderas según el
índice de Graf

Figura 3
Figura 4. Evolución de los ángulos a y
b, en el tiempo

Figura 4
Tabla 1. Factores de riesgo de los pacientes
con DDC del servicio de Ortopedia pediátrica del INR del 2019 al 2020.
Factor de Riesgo |
Frecuencia |
Porcentaje (%) |
Ninguno |
10 |
43,48 |
Podálico |
3 |
13,04 |
Parto prolongado |
3 |
13,04 |
Podálico, primigesta,
primo DDC |
1 |
4,35 |
Primigesta |
1 |
4,35 |
Preeclampsia |
1 |
4,35 |
Prematuro, desprendimiento de placenta |
1 |
4,35 |
Macrosomia |
1 |
4,35 |
circular de cordón umbilical |
1 |
4,35 |
oligohidramnios |
1 |
4,35 |
Total general |
23 |
100 |